Uno de los principales objetivos de la mayoría de las mujeres en cuanto a su aspecto es poder conseguir un cutis suave y brillante todos los días del año; incluso en los meses más fríos o en las épocas de más estrés. Tener la piel del rostro seca no facilita las cosas. La piel seca puede dar al rostro un aspecto más envejecido, provocar picores, descamación y provocar la aparición de alguna erupción.
Desde la exfoliación excesiva hasta el uso de un limpiador incorrecto para tu tipo de piel, hay algunos factores que pueden exacerbar la piel seca del rostro. Además, la piel seca también puede estar causada por la dieta, los medicamentos y nuestro entorno. El humo, la contaminación ambiental, la calefacción interior, el viento e incluso la genética pueden jugar un papel en la irritación y sequedad de la piel.
Sin embargo, esto no significa que no haya ajustes que puedas hacer en tu rutina de cuidado de la piel que te ayuden en el camino hacia ese cutis hidratado con el que siempre has soñado. Hacer frente a la piel seca puede parecer una batalla dura de pelear, pero es posible acabar con este problema. Por ello, te hemos traído algunos consejos que puedes hacer para acabar con la piel seca.
Antes de aplicarte cualquier producto en el rostro, es muy recomendable que visites a un experto en el tema. Y es que, por ejemplo, podrías estar confundiendo tu piel seca con una piel deshidratada, o con otros problemas similares.
En el caso de la piel seca, esta se refiere a un tipo de dermis con causa genética, mientras que la piel deshidratada se refiere a una condición puntual de la misma. La piel seca carece de grasa como resultado de la genética, y suele tener un aspecto escamoso y áspero. La piel deshidratada, por el contrario, tiene una escasez puntual de agua, puede aparecer después de consumir alcohol o cafeína y tiene un aspecto apagado y tirante.
Si no tienes grasa en la piel es probable que tengas la piel seca de forma natural. Además, si experimentas descamación e irritación, puedes estar aún más segura del diagnóstico. Por el contrario, si experimentas tirantez o un cutis apagado, o si has bebido alcohol es probable que solamente tengas la piel deshidratada.
De todas maneras detectar la diferencia entre ambas condiciones puede ser complicado desde casa. Por eso es importante realizarte un test para conocer verdaderamente lo que le pasa a tu piel y empezar a aplicar los productos correctos que te ayuden de verdad.
En la Clínica Dra. Rigo te ayudamos a detectar tus problemas y a saber cómo puedes solucionarlos de forma sencilla. Ponte en contacto con nosotros y estudiaremos cuál es el mejor plan para ti.
En ocasiones creemos que, para limpiarnos bien, hay que frotar la piel con lavados faciales extravagantes o usar productos como microesferas y toallitas. Esto, aunque no sea la única solución, realmente puede ayudar a mejorar la salud y el aspecto de tu epidermis.
Dependiendo de lo seca que sea tu piel, puedes considerar utilizar una opción de limpieza sin aclarado. Los productos de este tipo eliminan la suciedad, la grasa y el maquillaje de tu piel sin extraer los aceites esenciales del interior de la misma.
Sin embargo, si prefieres el método del agua y la toallita, utiliza un limpiador muy suave, agua tibia, toallitas sin alcohol y límpiate con delicadeza. En este sentido, lo más importante es que trates a tu piel con el cariño que se merece.
Como ya vimos en nuestro artículo sobre cómo mantener la piel sana, el protector solar es un producto esencial y vital en toda rutina de cuidado de la piel. No importa qué tipo de dermis tengas, siempre debes protegerte de los efectos dañinos del sol sobre la misma.
A diario nos exponemos a los rayos UVA; y esto no solo provoca daños celulares, sino que también elimina gran parte de la humedad de la piel. Para evitar todos los problemas asociados con esta situación, usa siempre protección solar e intenta buscar la sombra en la medida de lo posible.
A todo el mundo le gusta una buena ducha caliente para relajarse y quitarse el estrés del día a día. Sin embargo, aunque a tus músculos les guste el descanso, a tu piel no le sienta nada bien el agua caliente.
El calor del agua elimina los aceites esenciales de la piel, lo cual no solo no la favorece sino que puede provocar daños importantes a nivel de su hidratación. Y como es lógico, si tienes la piel seca necesitas toda la hidratación natural posible. Por eso es necesario que empieces a tomar duchas con agua tibia y a incorporar este elemento en tus rutinas de cuidado facial y corporal.
Las personas con pieles secas son más propensas a las asperezas y a la descamación que sus homólogas con pieles normales o grasas. Esas manchas ásperas pueden hacerte parecer más viejo de lo que realmente eres. Por eso, una vez a la semana, utiliza un exfoliante suave para eliminar las células muertas de la piel y revelar la piel sana y joven que hay debajo.
Sin embargo, usar demasiado el exfoliante puede llegar a ser contraproducente. En este sentido lo recomendable es utilizarlo cada dos o tres días para acabar con la piel seca a la vez que la mantienes sana.
Después de tu rutina para el cuidado de la piel, no te olvides de aplicarte una crema hidratante de acabado suave para retener toda la humedad del agua. Antes de aplicarla, deja que tu piel se seque al aire hasta que esté solo ligeramente húmeda; y no te seques con una toalla, ya que esto reducirá la eficacia de la crema hidratante.
Lo ideal y primordial para acabar con la piel seca es hidratarla tanto en la mañana como por la noche. Como la piel está seca, si solo la hidratas por la mañana, para cuando caiga la noche ya habrá absorbido la mayor parte de la crema hidratante que te pusiste. Retira el maquillaje que hayas usado en el día y aclara suavemente tu rostro antes de acostarte y luego aplica una crema de noche.
Si quieres acabar con la piel seca de la forma más efectiva, puedes darle un empujoncito a tu organismo buscando ayuda con un experto en tratamientos estéticos. A día de hoy existen muchos tratamientos no invasivos que hidratan y mejoran la piel desde el interior para reflejar estos cambios en el exterior.
Los tratamientos que ofrece la medicina estética hoy en día contienen grandes concentraciones de ingredientes activos. Esto hace que tengan un gran impacto en el organismo y pueden ayudarte a acabar con la piel seca de manera realmente efectiva.
Por otro lado, cuando una buena rutina de cuidado de la piel se combina con tratamientos estéticos, podemos conseguir los máximos resultados a nivel de apariencia. En estos casos el organismo y la piel reciben los nutrientes esenciales que necesitan para retener la humedad, el volumen y el soporte estructural.
En la Clínica Rigo Medicina Estética ofrecemos una amplia gama de tratamientos para pieles secas. Estos sirven para hidratar en profundidad y mejorar el tono y la textura de la piel, además de para ayudarte a mejorar tu aspecto. No esperes más y ponte en contacto con nosotros para que podamos ayudarte a lucir una piel mucho más hidratada y saludable.