Para poder optar al tratamiento de la Carboxiterapia Facial, debes cumplir una serie de criterios como los siguientes:
- No estar embarazada ni en periodo de lactancia.
- Tener expectativas realistas.
- No tener problemas cardiovasculares.
- Gozar de buena salud física y emocional.
- Ser meticuloso en los cuidados de seguimiento.
- No tener ninguna infección o enfermedad de la piel en la zona objetivo.